Si Dios me hizo así y peco, ¿No sería su culpa?

Que Dios Elija a alguien, es diferente a que Dios haga a alguien hacer lo malo, como violar. Las personas actúan guiados por sus propios deseos pecaminosos. Dios no tienta a nadie, ni produce el mal, ni incita a nadie al mal, esto viene de la voluntad del hombre. Cada uno peca cuando es seducido por sus propios deseos, por su codicia. Y cada persona tiene una conciencia, por la que puede distinguir el bien y el mal, así que cada ser humano es responsable delante de Dios. No somos como maquinas que simplemente responden a una programación.

En cuanto a la elección y la soberanía de Dios, de una manera que trasciende nuestro paradigma, nuestro entendimiento, nosotros solo hacemos de acuerdo a nuestra naturaleza pecaminosa, pero Dios lo usa para su mayor gloria, lo que nosotros pensamos para mal, Él lo pensó para bien.

José el Hijo de Israel fue vendido por el pecado voluntario de sus hermanos, pero lo que ellos pensaron para mal, Dios lo pensó para bien, pues a través de José en Egipto, se proveyó para que la familia de Israel, de quienes vendría el Mesías, Jesucristo, no muriera a causa del hambre de aquel momento.

La muerte de Jesús a manos de Judíos y romanos, ocurrió por el pecado voluntario de estos hombres, pero a su vez, ocurrió por el propósito soberano de Dios para la salvación del mundo.

Cito al apóstol Pablo cuando concluye de hablar sobre este tema en el libro de Romanos cap 11

¡Qué grande es la riqueza, la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Es realmente imposible para nosotros entender sus decisiones y sus caminos! ³⁴ Pues, ¿quién puede conocer los pensamientos del Señor? ¿Quién sabe lo suficiente para aconsejarlo? ³⁵ ¿Y quién le ha entregado tanto para que él tenga que devolvérselo? ³⁶ Pues todas las cosas provienen de él y existen por su poder y son para su gloria. ¡A él sea toda la gloria por siempre! Amén.

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José y Ángela Páez – Familia Páez Durán