¿Qué es una mujer? no te esperas esto

El 8 marzo se celebró el día internacional de la mujer. Esa noche vi en las noticias grandes movilizaciones de mujeres en ciudades en España, y me sorprendió que los grupos feministas están divididos. Indagando un poco vi que tiene que ver con la definición de “que es una mujer”. Parece un disparate siquiera pensar que estas mujeres no estén de acuerdo, como para defender los derechos de la “mujer”.

Como ves en el video, la ministra de igualdad Irene Montero no puede definir qué es una mujer.

Ella es promotora de la ley trans, que busca que los hombres a petición puedan cambiar legalmente su género a mujer. Es decir, para la ministra Montero, un hombre podría ser una mujer. Yo Pienso entonces ¿Cómo es posible hablar de derechos de la mujer?

El mes pasado Vimos un caso práctico, a un hombre transgénero compitiendo y “destrozando” a sus rivales mujeres verdaderas en una carrera de ciclismo en Nueva York.

¿No es esto una forma de violar los derechos de las verdaderas mujeres?

Tengo dos hijas y para mí es importante entender y enseñarles ¿qué es realmente una mujer? Pensando en eso, quiero compartirles algunas verdades sobre la feminidad:

En primer lugar, la mujer es una creación de Dios. La tierra es de Dios y todo lo que hay en ella, el mundo y sus habitantes le pertenecen. Las mujeres en realidad no se pertenecen a sí mismas, no se crearon a sí mismas. Nadie debería expresar sin condiciones “yo soy mía” (Imagen Yo soy Mia), como se ve en las calles de Bogotá. Las reglas son fijadas por el creador, por Dios.

En segundo lugar, cuando vemos el relato de la creación, este se desarrolla como una sinfonía en ascenso, que tiene su punto más alto el día sexto, el hombre es creado primero, y el punto más alto del día sexto es la creación de la mujer. La creación no estaba completada perfecta sino hasta que la mujer fue creada. Ella es el clímax de la obra de la creación, reflejando de manera especial la belleza, los detalles y la perfección de su creador.

En tercer lugar, la mujer (y el hombre) son creados distintos a todo, fueron hechos a la imagen de Dios, entre muchas cosas, esto significa que fueron puestos en el mundo con el mismo propósito de reflejar a Dios y gobernar con amor el mundo. El hecho de que hombre y mujer lleven la imagen de Dios, les da el mismo valor, la misma dignidad como ser humanos. Esta es la razón por la que podemos hablar de derechos humanos. La verdad es que el valor de las mujeres no está determinado por lo que hacen, sino por lo que son. En este sentido podemos hablar de igualdad.

La verdad es que el hombre y la mujer son los dos únicos tipos de ser humano, y son biológicamente diferentes en los genes de cada célula de sus cuerpos. Si un hombre se pone vestido, se mutila o toma hormonas, jamás puede ser mujer, el cambio de sexo es imposible.

En cuarto lugar, no obstante, la igualdad mencionada, Por diseño de Dios, somos diferentes y esas diferencias son complementarias, Hombre y mujer Comparten el mismo propósito, pero con diferentes funciones.

Piensa en la tuerca y el tornillo. Están hechos del mismo material, valen lo mismo y sirven para lograr un propósito en común, para fijar dos piezas, pero cada uno con un diseño diferente y que se complementan para lograr el propósito.

Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ellos tres son Dios en esencia, tienen el mismo valor, pero sus roles en la creación son diferentes, Por ejemplo, el Padre Envía, el hijo ejecuta y el Espíritu Santo ayuda. Tener diferentes roles en ningún momento implica desigualdad o inferioridad. El ser humano creado a la imagen de Dios, El hombre y la mujer reflejan cada uno aspectos diferentes de la imagen de Dios. Y Eso glorifica a su creador.

Dios creó a la mujer como ayuda, Se que hoy en día muchos pueden pensar que ayuda es ser inferior, pero la biblia muestra claramente que el principal ayudador es Dios mismo. Eso deja claro que ayuda NUCA caso es sinónimo de inferioridad, Dios no es inferior a nada en su creación. Por el contrario, cuando una mujer es ayuda, está reflejando un aspecto hermoso de la imagen de Dios en ella.

Adán y Evan fueron puestos en el jardín para labrar y guardar. Estas dos palabras juntas se usan para describir el trabajo de los levitas en los oficios sacerdotales. Y así vemos en Génesis 1 y Génesis 2 que la humanidad fue creada para ser reyes y sacerdotes en este mundo. Mismo propósito, iguales en valor, pero con diferentes roles que se complementan, para la gloria de Dios.

Pero ¿por qué vemos disfunción en la hombría y la feminidad? Porque los seres humanos han tomado su propio camino, intercambiando la verdad por la mentira, ignorando la palabra de Dios y decidiendo gobernarse a sí mismo, ser su propio Dios. Eso tiene consecuencias profundas: la muerte y lo que ella conlleva. Culpar a Dios y el uno al otro. La interacción de hombres y mujeres disfuncionalmente, En términos de Génesis 3:16 Dios dice a la mujer: Y desearás controlar a tu marido, pero él gobernará sobre ti.

Si la historia terminara ahí, estaríamos sin esperanza en este mundo en disfunción de hombres y mujeres en disputa. Pero ¡hay buenas noticias!

Dios, desde Génesis 3:15 promete que un descendiente varón “de una mujer”, sería herido pero en ese proceso vencería definitivamente el mal. Desde ese momento había esperanza, y el Antiguo Testamento nos cuenta cómo Dios cumple esa promesa. El Hijo de Dios tomaría forma humana, nacería de una virgen, caminaría por la tierra, reescribiendo la historia de la humanidad, un nuevo Adán, que fue tentado en todo pero sin pecado, un hombre sin pecado, que sufre la muerte en la cruz y recae sobre él la ira de Dios que merecen todos los pecadores, el justo muriendo por los injustos para llevarnos a Dios. Jesucristo el hijo de Dios es el sacrificio perfecto por todos aquellos que se arrepienten y creen en él. Él resucitó al tercer día mostrando que La muerte fue vencida.

Este sacrificio por su pueblo es una pintura de la relación entre un esposo y una esposa, entre Cristo y su pueblo, la iglesia. Solo en corazones transformados por el poder de Jesucristo, hay esperanza de entender la verdad y encontrar el poder para vivir la hombría y la feminidad que glorifique a Dios.

El Dios verdadero, nuestro creador y redentor es el único que puede enseñarnos la verdad sobre la feminidad. Para responder a la pregunta de “qué es una mujer”.

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José y Ángela Páez – Familia Páez Durán